
Martes, 11 de noviembre 2025, 19:29
Comenta
En la ciudad china de Chengdú, capital de la región de Sichuán, el rey Felipe VI inauguró este martes un foro empresarial al que acudieron unas cuatrocientas compañías españolas y chinas, con el que arrancó su visita oficial de Estado a China. Durante su intervención, el monarca defendió la necesidad de que las empresas españolas dispongan de «certidumbre y marcos claros» en el país asiático, al tiempo que puso de relieve la voluntad de España de actuar como «socio fiable» para las inversiones chinas y como puerta de entrada tanto al mercado latinoamericano como al de la Unión Europea.
Felipe VI hizo hincapié en que para «construir una relación económica sólida y duradera entre España y China» resulta imprescindible fundamentarla en la «confianza mutua, la apertura y la seguridad jurídica». Señaló que la actividad empresarial necesita «marcos claros y relaciones duraderas», y recordó que es un «aspecto esencial» de la relación que se avance en la resolución de las dificultades que aún encuentran algunas compañías españolas que operan en China —por ejemplo, en sectores como el porcino, que están sujetos a aranceles específicos.
El Rey resaltó que existen «grandes oportunidades» de cooperación en sectores estratégicos como las energías renovables, la automoción, el sector farmacéutico —donde China se ha consolidado como uno de los principales polos de innovación a nivel mundial— o el agroalimentario, donde expresó su confianza en que «se pueda seguir avanzando en la apertura de mercado». Además, defendió que España se ha consolidado como un destino «cada vez más atractivo para la inversión y la colaboración empresarial china»: «Somos una economía abierta, dinámica y plenamente integrada en las cadenas globales de valor, con un entorno empresarial competitivo y una reconocida excelencia en nuestros servicios y cadenas logísticas».
En su discurso, destacó también la posición geoestratégica de España como «puerta de entrada natural al mercado de la UE», su cercanía a los mercados emergentes del norte de África y, muy especialmente, su relación «especial y estrecha con América Latina», donde las empresas españolas cuentan «con una larga experiencia y presencia consolidada». Según el monarca, los foros como el celebrado en Chengdú brindan la oportunidad de «transformar todo ese potencial en alianzas concretas, impulsar nuevos proyectos conjuntos y generar un mayor intercambio de conocimientos y oportunidades».
El ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, que acompañó al Rey en el foro, comenzó su intervención con unas palabras en chino —recibidas con fuerte aplauso— y remarcó que «en un momento en que la incertidumbre es el nuevo paradigma», tanto España como la UE apuestan «por la reducción de barreras comerciales y la búsqueda de relaciones robustas y duraderas». Cuerpo afirmó que China es «una prioridad indiscutible para la UE y para España» y defendió a España como un «destino atractivo para las inversiones chinas».
Por su parte, el copresidente de CATL, Pan Jian, agradeció al Gobierno español las facilidades otorgadas para invertir en España tras el acuerdo alcanzado con Stellantis para la construcción de una gigafactoría de baterías en Zaragoza por 4.100 millones de euros, que creará más de 4.500 empleos. Pan justificó la elección de España para la planta no sólo por la cultura compartida en ética del trabajo y trabajo en equipo, sino también «por la estabilidad y por el profundo compromiso con las energías renovables del Gobierno y el pueblo español».
La visita de Estado de los Reyes se prolongará con encuentros en Pekín, donde Felipe VI se reunirá con el presidente chino Xi Jinping. El objetivo declarado del viaje pasa por profundizar y equilibrar las relaciones comerciales entre España y China, a la vez que España busca proyectar su papel como socio estratégico de Pekín en Europa y América Latina.
Este viaje adquiere un peso simbólico y concreto en un momento en que el comercio entre España y China sigue presentando desequilibrios y retos para la penetración de empresas españolas en el gigante asiático. La visita del Rey pretende abrir un nuevo capítulo para la cooperación económica, tecnológica y cultural entre ambos países.
Enlace de origen : Felipe VI reclama «certidumbre y marcos claros» para las empresas españolas en China