El Consejo de Seguridad respaldó este viernes, por primera vez en votación oficial, la propuesta de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental, rompiendo así de … facto sus decisiones anteriores, que durante más de tres décadas han demandado un referéndum para la antigua colonia española.
El giro histórico contó con once votos a favor, tres abstenciones -China, Rusia y Pakistán- y la notable ausencia de Argelia, principal valedora del Frente Polisario, que ante la previsible derrota diplomática se ausentó de la sala como última forma de protesta. El máximo órgano de la ONU ha considerado que el plan de autonomía marroquí impulsado por EE UU y Francia es «la solución más factible» para resolver el conflicto y conmina a las partes a negociar con ese objetivo en el horizonte. Entre tanto, queda renovado por un año más el mandato de la Misión de la ONU para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO), establecida en 1991 con el propósito de favorecer una autodeterminación que hoy parece más lejos que nunca.
La votación, celebrada en vísperas de que se cumpla medio siglo de la Marcha Verde, consagra un cambio de paradigma: la independencia saharaui deja de ser el horizonte oficial de la ONU, sustituida por un modelo de autogobierno bajo soberanía marroquí. Mientras las banderas marroquíes se multiplicaban en las redes sociales afines, con el gobierno marroquí celebrando «un hito histórico», el Frente Polisario condenó lo que considera «legitimar una ocupación» y prometió seguir resistiendo.
Marruecos llevaba casi dos décadas cultivando ese momento. Desde que en 2007 presentó su propuesta de autonomía, Rabat fue tejiendo apoyos país a país, de Washington a París. Fue especialmente clave el acuerdo negociado con el primer gobierno de Trump, que reconoció su soberanía sobre el Sáhara Occidental al tiempo que el gobierno de Rabat reconocía al de Israel y se sumaba a los Acuerdos de Abraham en diciembre de 2020.
Hasta hoy, el Consejo de Seguridad había evitado respaldar explícitamente el plan, limitándose a calificarlo de «serio y creíble». La resolución aprobada este viernes lo eleva a base de negociación y lo convierte en el centro de la solución futura. El mensaje de fondo es claro: autonomía sí, independencia no. Mientras en Rabat el Gobierno celebraba un «triunfo histórico», en Argel la prensa oficial hablaba de «traición» y «alineamiento occidental», destacando que ningún país votó en contra de lo que Rabat considera un «día histórico para la integridad territorial del Reino».
El giro ya se dejaba ver en la última votación del Consejo de Seguridad sobre el Sáhara del año pasado, cuando se habló de buscar «una solución política mutuamente aceptable». Los diplomáticos involucrados insistieron en que nada cambiará de inmediato sobre el terreno. La misión de la ONU seguirá patrullando un territorio dividido por un desierto de arena de 2.700 kilómetros, donde los saharauis continúan esperando el referéndum prometido.
Enlace de origen : La ONU da un giro histórico y respalda el plan marroquí para una autonomía en el Sáhara