
Máxima tensión en el mercado en las últimas horas antes de conocer el resultado de la opa de BBVA sobre Banco Sabadell. La Comisión Nacional … del Mercado de Valores (CNMV) dará a conocer mañana el resultado de la operación, con una enorme incertidumbre en torno a cuál será el porcentaje de aceptación definitivo y, sobre todo, cuáles serán los criterios para establecer el precio de una posible segunda opa para hacerse con el resto del capital que no posea, en caso de que la vasca se quede por debajo de su objetivo del 50% y decida rebajar el umbral de aceptación al 30% para no dar marcha atrás en sus planes.
De momento, la Bolsa interpreta que el porcentaje se quedará entre el 30% y el 50%. Y lejos de calmarse, la presión fue este jueves en aumento ante esa posibilidad de conseguir un precio superior. Al menos así lo refleja la diferencia entre la cotización del Sabadell y la oferta de BBVA. La ventaja que hasta ahora mantenía el precio de la opa se da la vuelta este jueves para pasar a cotizar de nuevo en terreno negativo, con los títulos del Sabadell cotizando en 3,21 euros, por encima de cómo valora a la entidad la actual oferta (de un título de BBVA por cada 4,8376 de la catalana).
Más allá de que en este tipo de operaciones las acciones de la empresa opada tieneden a converger con la oferta, la interpretación más inmediata es que el mercado está metiendo más presión a BBVA y a la propia CNMV al ‘inflar’ el precio de esa hipotética segunda opa. Un escenario, el de pagar más, que el presidente de BBVA, Carlos Torres, ha negado por activa y por pasiva. Pese a ello, con los datos ya conocidos, es más que probable que la entidad se quede entre el 30% y el 50%, tras conocerse ya que apenas un 2,8% de los minoristas clientes del Sabadell -representativos del 1,1% del capital del banco- han acudido a la opa. La llave para que BBVA se quede en la parte alta o la baja del rango la tienen los institucionales.
Algunos analistas apuntan también a que el peor comportamiento en el parqué de BBVA durante estos últimos días puede deberse a las dudas en torno a cómo asumirá el banco el coste de una nueva propuesta, con numerosos informes de distintas casas apuntando a la necesidad de una ampliación de capital.
De nuevo, aquí, todo depende de cómo se determine el precio. Pero el encarecimiento de la operación puede rondar los 500 millones de euros. Esa es la diferencia entre lanzar una opa por el 70% del Sabadell a 3,39 euros el título –que es como BBVA valoró a la entidad cuando mejoró la opa el 22 de septiembre–, frente a los 3,26 del 10 de octubre, cuando terminó el periodo de aceptación. Bajado esas cifras a la tierra, esto implicaría un gasto de 11.921 millones de euros si la opa se queda en el 30% y los títulos del Sabadell se pagan a 3,39 euros.
En todo caso, Torres ha negado siempre que una posible segunda opa requiera de una ampliación de capital y que, de establecer la CNMV un precio superior al actual, se retirarían del proceso. Por eso, el foco de todo el mercado está sobre el supervisor, que nunca se ha enfrentado a un caso similar en el que las interpretaciones de la norma para formular un «precio equitativo» -es decir, el mínimo para proteger a los accionistas- son tan dispares.
La decisión es compleja y sin precedentes, con el riesgo de poder incluso ser judicializada si parte de los accionistas no están conformes con la fórmula empleada por la CNMV.
A falta de los detalles que se vayan conociendo en las próximas jornadas, lo único cierto es que esta opa ha puesto sobre la mesa un proceso inédito con múltiples participantes y en el que, sin duda, la imagen de ambas entidades se ha visto desgastada. También la del supervisor y la de la propia ley de opas, cuya indefinición en torno a cómo sería el precio de una posible segunda opa ha forzado a los accionistas a acudir a la primera prácticamente a ciegas, sin saber si, esperando, se perderían o no algo mejor.
Enlace de origen : La prima de la opa de BBVA sobre Sabadell desaparece a un día de su desenlace