La celebración del Villarreal-Barcelona correspondiente a la decimoséptima jornada de Liga el 20 de diciembre en Miami sigue levantando polvareda. El último episodio lo han protagonizado la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y LaLiga, que se han enzarzado en una bronca a cuenta de la reunión a cuatro bandas que estaba previsto celebrar este martes.
El organismo que encabeza David Aganzo denunció la existencia de un supuesto plantón por parte de LaLiga que imposibilitó el encuentro que habían solicitados los capitanes de los clubes de Primera División para manifestar su disconformidad con el hecho de que, por primera vez en la historia, se organice un partido de Liga fuera de las fronteras españolas. Y LaLiga salió al paso de dichas acusaciones atribuyendo todo a un problema de agenda y aprovechando para arremeter, de paso, contra la presunta inflexibilidad de la AFE a la hora de aceptar las «tres fechas alternativas» que había planteado la patronal de los clubes para llevar a cabo esa cita.
El duelo liguero en Miami, al que la UEFA dio su visto bueno a regañadientes el pasado 6 de octubre, ha inflamado a los futbolistas de Primera, cuyos capitanes se han posicionado en contra, a través del sindicato que les representa, de un evento que constituye un empeño personal de Javier Tebas. Argumenta el presidente de LaLiga que llevar a Estados Unidos un encuentro de dicho calibre servirá para que el fútbol español atraiga a nuevos aficionados, incremente sus ingresos por televisión y abra puertas a patrocinadores de un mercado tan potente como el norteamericano. Sin embargo, los capitanes de varios equipos, reunidos bajo el paraguas del sindicato, denuncian la falta de diálogo y la ausencia de información clara respecto a una decisión que, consideran, se adoptó de espaldas a los futbolistas y apareja riesgos que para la salud y el rendimiento de los jugadores.
Es por ello que la AFE volvió a solicitar una reunión a LaLiga para este martes en la que también debían estar presentes los dos clubes implicados en el enfrentamiento de Miami. Sin embargo, ni los clubes ni la patronal se presentaron al encuentro, aludiendo a problemas de agenda que no han hecho sino recrudecer la batalla entre las partes.
El propósito de la AFE era recabar información respecto al cumplimiento de los derechos recogidos en el convenio colectivo firmado con LaLiga y conocer más detalles sobre una iniciativa que podría repetirse en otras campañas. Pero la cita acabó yéndose al traste en medio de acusaciones cruzadas.
«Compromisos de agenda»
Desde la patronal rechazan que hayan «declinado reunirse con el sindicato», tal y como aduce la AFE, que considera que dicha actitud supone una «falta de respeto» hacia los futbolistas. Por el contrario, el organismo que encabeza Javier Tebas sostiene «en ningún momento ha existido una negativa a mantener dicha reunión» y argumenta que, «desde el primer contacto, una vez constatada la imposibilidad de asistir en la fecha prevista ni de forma presencial, ni telemática, debido a los compromisos de agenda previamente adquiridos e inaplazables, que afectaban a asuntos de vital importancia», se puso de manifiesto «la plena disposición de LaLiga a participar en el encuentro, proponiendo hasta tres fechas alternativas para facilitar su celebración y garantizar la asistencia efectiva de todas las partes».
«En ningún caso ha existido un ‘plantón’ ni falta de voluntad por parte de LaLiga», continúa la patronal, que incide en que, «tal y como se recoge en una de las comunicaciones remitidas» por Tebas, la incompatibilidad de agenda «fue comunicada de forma inmediata y de buena fe, acompañándose de varias alternativas para su valoración». Así, LaLiga denuncia que la AFE «ha mantenido de forma inflexible una fecha señalada unilateralmente, pese a haber sido informada previamente de la imposibilidad de asistencia a dicha reunión por motivos de agenda». «Quien no ofrece alternativas ni muestra disposición a consensuar, fijando reuniones de forma unilateral, demuestra una falta de voluntad real de diálogo. En definitiva, mantener de forma unilateral una convocatoria con conocimiento previo de las agendas imposibilita un diálogo eficaz», apostilla.
Aunque LaLiga lamenta «el cambio de criterio y las contradicciones» apreciadas en las últimas comunicaciones con la AFE, que «dificultan» el desarrollo de un «diálogo útil que permita explicar el proyecto», reitera su disposición «a reunirse en cualquiera de las fechas alternativas ya propuestas o en cualquier otra que la AFE considere adecuada y compatible con las agendas institucionales y las exigencias de la competición». Y, eso sí, remarca que, «sin perjuicio de tener en cuenta las previsiones del convenio colectivo», no existe «una obligación convencional de someter a la voluntad de AFE la celebración, sede u organización de un partido oficial». Más madera.
Enlace de origen : La bronca entre la AFE y LaLiga a cuenta del partido de Miami se intensifica
