
Un inevitable cara a cara. La cumbre de Egipto para refrendar el acuerdo de paz de Gaza tuvo una ‘cara B’ protagonizada por Donald Trump, … en la que es su jornada triunfal tras su labor de intermediación entre Israel y Hamás, y Pedro Sánchez, uno de los treinta líderes internacionales invitados a la ceremonia. El encuentro entre ambos estaba cargado de morbo tras las polémicas declaraciones del jueves en el que el presidente de EE UU sugería que «quizás deberíamos expulsar a España de la OTAN» ante su supuesta falta de compromiso con el gasto en defensa de la Alianza Atlántica. ¿Cómo reaccionaría el mandatario estadounidense al ver al presidente del Gobierno?, ¿hablaría con él?, ¿evitaría mirarle a los ojos?, ¿rehusaría a darle la mano?
Con tres horas de retraso por la intervención del líder republicano en el Parlamento israelí, Trump y el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, iniciaban su particular besamanos con cada uno de los mandatarios de diferentes países que viajaron a la localidad de Sharm el Seij para asistir a la firma del plan de paz. Entre ellos, y tal y como estaba previsto, se encontraba Sánchez, invitado por los anfitriones y por el propio Gobierno estadounidense, según fuentes del Ejecutivo español.
Tras varios líderes, finalmente le llegó el turno al líder del PSOE. El saludo entre ambos fue cordial, con un largo apretón de manos entre ambos dirigentes. El presidente estadounidense recibió con una amplia sonrisa a Sánchez, en la misma línea que con el resto de personalidades mundiales que han precedido al jefe del Ejecutivo español.
No ha habido abrazos o palmaditas en la espalda que sí ha dado a otros presidentes, pero ambos han compartido algunas palabras con total respeto y cortesía propios de un momento tan relevante como una cumbre de paz. Breves pero con gestos de simpatía y amabilidad, lejos de actitudes que pudieran denotar un momento de tensión, incomodidad o excesiva seriedad. En la foto de familia, Sánchez se ha colocado en la esquina del escenario.
Se desconoce de momento si ambos mandatarios aprovecharán este encuentro para limar asperezas tras las abruptas y nada diplomáticas declaraciones de Trump sobre el futuro de España en la Alianza. Sobre las acusaciones del líder republicano, el Gobierno declaraba estar muy tranquilo, ya que «España es un miembro de pleno derecho y comprometido con la OTAN, y cumple con sus objetivos de capacidad tanto como Estados Unidos». El tiempo dirá si se produce alguna modificación de las posturas de ambos líderes sobre este tema.
En todo caso, la presencia de Pedro Sánchez en la cumbre de Egipto pretende, según un comunicado hecho público por el Gobierno, reconocer el papel fundamental de EE UU, Egipto, Catar y Turquía para acercar posiciones y avanzar hacia la paz en Gaza. Asimismo, el jefe del Ejecutivo español es una forma expresar su voluntad de «contribuir a solventar los grandes desafíos que la región tiene por delante. Unos desafíos que pasan por asegurar que el acuerdo se implemente plenamente en sus dimensiones políticas, de seguridad y humanitarias».
Enlace de origen : El momento más esperado de la cumbre de Egipto: así fue el saludo entre Trump y Sánchez