
Encajonado entre Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha alzado la voz este jueves para tratar de zanjar … el debate sobre la postura de su partido respecto del aborto. «Mi posición es clara y conocida. Garantizaré siempre que cualquier mujer que opte por la interrupción de su embarazo pueda hacerlo con la mejor atención médica y psicológica, conforme a las leyes», ha escrito Feijóo en las redes sociales, en un intento de frenar la presión que recibe ya no solo desde el Gobierno, sino también desde la Comunidad de Madrid.
La coletilla «conforme a las leyes» es un mensaje evidente hacia Ayuso, que hoy ha abierto la caja de Pandora al confirmar que no creará el registro de médicos objetores que se oponen a realizan abortos a pesar de que la ley obliga a hacerlo y que su propia consejera de Sanidad anunció la semana pasada, pese a las críticas, que lo harían.
«No se va a señalar a nadie por abortar, pero tampoco por dejar de hacerlo. Y no se va a señalar a ningún médico por practicar un aborto o por no querer practicarlo», ha afirmado durante la sesión de control en la Asamblea regional la presidenta autonómica, que ha desafiado al Gobierno y a los partidos de izquierdas al reiterar que «nunca» va a hacer una «lista negra» de médicos y si «¿les parece poco? -añadió, pues váyanse a otro lado a abortar».
La declaración de Ayuso ha encontrado una respuesta rápida en el Gobierno. El propio presidente Pedro Sánchez ha salido al ataque contra su rival madrileña. «No lo vamos a permitir», ha avisado en X. «El Gobierno usará todos los instrumentos legales a su alcance para garantizar que los derechos y la dignidad de las mujeres se respetan, también en Madrid. Y, si hace falta -escribió-, llegaremos hasta la Constitución y el Constitucional», ha subrayado Sánchez.
Para evitar que la corrupción domine toda la agenda pública y para reactivar a un electorado de izquierdas noqueado, el Gobierno ha hecho bandera de causas sociales como la masacre de Gaza, los problemas con los protocolos para el cáncer de mama en Andalucía o el aborto, un asunto en el que el PP, hasta la entrada en acción de Feijóo, ha mostrado en las últimas semanas vacilaciones.
Con las comparecencias de los principales acusados en la ‘trama Koldo’ previstas para este octubre y con el juicio al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en noviembre, Feijóo quiere soslayar cualquier polémica que perjudique a su partido y centrar el foco en los casos de corrupción que acechan al Ejecutivo central.
Pero una parte del PP, encabezada por Ayuso, se resiste a no entrar en los debates sociales que propone el Gobierno. A juicio de la presidenta madrileña, la elaboración de una «lista negra» de médicos «pone en peligro el artículo 14 de la Constitución Española, el artículo 15 de derecho a la vida y a la integridad física y moral, el artículo 16.1 que defiende la libertad ideológica de religión o creencias y ha dado pie a sentencias refrendadas por el propio Tribunal Constitucional, y el artículo 16.2 de nuestra Constitución dice que nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias».
La discusión en la Asamblea de Madrid se ha enconado después de que la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, reclamara a Ayuso, como también hizo la ministra de Sanidad, Mónica García, que la comunidad «cumpla la ley» y remita el listado de objetores. «Pregúntale a sus amigos de Hamás o al mundo musulmán qué opina del aborto», ha respondido Ayuso. «Y no le digo de la homosexualidad o de la transexualidad. Esa aventura se ha dejado a ustedes».
Además de Pedro Sánchez, otros representantes de la izquierda han saltado contra la dirigente autonómica. El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha tildado de «salvajada» la frase de Ayuso «¡váyanse a otro lado a abortar!». «El aborto es un derecho de las mujeres en este país que tiene que garantizar la sanidad y la sanidad madrileña», ha recordado López, que ha pronosticado que serán las mujeres las que «le van a decir a Ayuso que se vaya a su casa».
Los reproches contra la presidenta de Madrid también han llegado desde el otro lado de la cámara. La portavoz de Vox en el Parlamento regional, Isabel Pérez Moñino, ha criticado los «giros» del PP sobre el aborto según «dónde y con quién esté hablando». «Cuando lleguemos al Gobierno nosotros sí vamos a cambiar y vamos a derogar todas las leyes totalitarias aprobadas por la izquierda y por la extrema izquierda en este país», ha dicho Moñino.
El aborto volvió a situarse en el centro del debate político después de que el PP y Vox, en el Ayuntamiento de Madrid, aprobaran el 30 de septiembre una iniciativa para que las mujeres que pidan la interrupción de su embarazo sean informadas sobre los riesgos que conlleva para su salud, un supuesto ‘síndrome post aborto’ que la ciencia niega. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, rectificó en los días siguientes, admitió que este supuesto síndrome «no es una categoría científica reconocida» y aseguro que no será obligatorio recibir la información.
Enlace de origen : Ayuso desafía al Gobierno y rechaza el registro de médicos objetores: «Váyanse a otro lado a abortar»