
Apenas 2.000 euros establecen la diferencia entre la vida y la muerte en Gaza City, donde las evacuaciones se han acelerado bajo los «atroces» … bombardeos de la aviación y la artillería hebreas, según han denunciado este miércoles medios palestinos. Como sucediera durante la madrugada anterior, las explosiones de misiles y obuses han iluminado esta noche la mayoría de los barrios de la capital en un intento de eliminar los puestos y las trampas tendidas por Hamás al ejército en el enorme laberinto de ruinas de la ciudad. Es lo que sostienen las Fuerzas de Defensa. Para los locales, se trata más bien de utilizar la violencia para forzar el desalojo inmediato de un enclave que hasta hace tres semanas alojaba a más de un millón de personas.
La politica del miedo parece funcionar. El ejército ha informado hoy que al menos 400.000 residentes han emprendido el camino hacia el sur y se espera que decenas de miles sigan marchándose a diario. La carretera al-Rashid, que cruza Gaza en paralelo a la costa, permanece colapsada desde este martes, con miles de familias que han pernoctado en sus vehículos o en las cunetas. Por ese motivo, las Fuerzas de Defensa han decidido abrir este miércoles una segunda ruta que al comienzo de la guerra sirvió como principal ruta de evacuación y que luego ha permanecido vedada por los militares: la avenida Sala-al-Din, o bien la carretera de Saladino que atraviesa la Franja de norte a sur poe el interior y que lel ejército solo mantendrá abierta hasta mediodía del viernes.
El Gobierno hebreo calcula que, con esta arteria, el desplazamiento forzado de los habitantes de Gaza City se multiplicará en las próximas horas, aunque quedará un nucleo de resistentes al éxodo. Ahora mismo quedan unos 500.000 gazatíes refugiados en la capital y la marcha de muchos de ellos se ve complicada por la carestía del viaje hacia el sur y la falta de expectativas para conseguir un lugar mínimamente habitable en el destino.
La guerra es muy cara para las víctimas. El Centro de Información Palestino calcula que instalarse en el sur de la Franja cuesta a cada habitante de Gaza City que carece de vehículo y medios como una tienda de campaña unos 2.000 euros. «Este costo supera los recursos de la mayoría de las familias, lo que obliga a muchas a quedarse, obligadas a soportar los bombardeos», denuncia el medio palestino ‘Wafa’.
«A un millón de personas se les dice que vayan al sur y necesitan tiendas de campaña, pero no llegan, y si llegan, se las roban», explica Karim Joudeh, un joven afincado en Ciudad de Gaza en ‘The Times of Israel’ «No hay tierra en el sur, ni apartamentos para alquilar. Están pidiendo a la gente que vaya hacia lo desconocido». Pero permanecer en la zona de combate tampoco es una opción «si no quieres perder la vida». Nader Al-Husri cuenta al Centro de Información Palestino cómo recibieron el aviso del ejército para «que nos fuéramos inmediatamente. No nos dieron tiempo». Su mujer y sus tres hijos no habían terminado de recoger su documentación cuando. «los aviones bombardearon. Permanecieron bajo los escombros. Podía oír sus gritos», recuerda horrorizado. Otro residente al norte de Gaza decidió marcharse tras contemplar cómo un edificio completo se venía abajo entre disparos de misiles del ejército. «No pudimos traer ningún equipo de rescate. Los niños gritaron durante horas bajo los escombros hasta que sus voces se apagaron».
Los organismos internacionales reconocen que existe una auténtica crisis de tiendas de campañas. Ahora mismo aguarda en la frontera con Gaza un cargamento con 80.000 unidades, a todas luces insuficiente para albergar un desplazamiento masivo de un millón de refugiados. Los medios palestinos afirman que el sur, donde se hacinan más de un millón de personas en los campamentos, «se está desmoronando. Olga Chervko, portavoz de la oficina de ayuda humanitaria de la ONU, admitió la semana pasada que numerosas familias que habían acudido a estos enclaves han regresado a Gaza City «por falta de espacio». «La gente baja y sube intentando encontrar un lugar donde vivir». Algunas intentas realojarse en las inmediaciones de la capital, en terrenos vacíos, pero son expulsadad por Hamás argumentando que «las tierras pertenecen al Gobierno« de la Franja.
Enlace de origen : Dos mil euros marcan la diferencia entre la vida y la muerte en Gaza City