Los viticultores de Rioja Alta y Rioja Alavesa ya conocen las condiciones de esta especial vendimia 2025 que se encuentra a las puertas después de haber superado una primavera marcada por las inclemencias meteorológicas, la vendimia en verde, el mildiu y otros factores que la han convertido en problemática y compleja.
La reducción era cosa ya sabida y asimilada, en una decisión que el Consejo calificó de «extraordinaria» y que se basaba en el «compromiso con el rigor y la excelencia», pero quedaban por conocer los números, que varían según cada municipio. Serán los agricultores de Daroca, Hornos, Medrano y Miranda de Ebro los que, en teoría, menos kilos de uva tinta por hectárea podrán llevar a la báscula, con 1.950. Mientras que los, a priori, menos damnificados, serán los de San Vicente de la Sonsierra, con un rendimiento de 5.250, aunque muy cerca de los de Manjarrés (5.200), Yécora (5.200) kilos o Alesanco (5.200). Cabe recordar que la cifra máxima a vendimiar por hectárea, ya rebajada a un 90% en tinta para los últimos años, ha sido de 5.850 kilos.
Entre los principales municipios productores de estas zonas, los viticultores de Haro podrán cortar 4.000 kilos, los de Cenicero 4.500, los de Fuenmayor 5.000 kilos de tinta, los de Oyón 5.100, los de Logroño 4.000, los de Ábalos otras 5.000 o los de San Asensio, 4.250 o los de Lapuebla, 4.000.
La decisión se ha encontrado con la abstención de Asaja y UPA, el voto a favor de UAGR y también de las bodegas, mientras que ABRA se ha mostrado en contra.
A nadie puede sorprender esta decisión cuyo primer episodio se vivió el pasado 30 de julio cuando, en un pleno extraordinario, el Consejo ya decidió rebajar los rendimientos permitidos para uva tinta en cuarenta y ocho municipios de La Rioja Oriental, ocho de ellos navarros. De los teóricos 5.850 kilos por hectárea se pasó, según las vicisitudes de cada municipio, a entre 3.500 (El Villar de Arnedo) y 5.500 kilos (Bargota), en una decisión histórica.
Pese a todo, se abrió una ventana para que aquellos viticultores que considerasen que contaban con una mayor producción pudiesen alegar ante el Consejo para que su solicitud fuese tenida en cuenta para llenar unas bodegas que en este 2025 van a recibir una de las cosechas más cortas de la historia de Rioja, que podría quedarse en el umbral de los 200 millones de kilos.
Enlace de origen : Los nuevos rendimientos: de 5.250 kilos por hectárea en San Vicente a los 1.950 de Hornos o Medrano