
«Era consciente del enorme riesgo y de la elevada probabilidad de que acabara detenido. Hoy todavía estaría en prisión, y probablemente a punto de … ser juzgado y condenado». Un año después de su súbita aparición en el centro de Barcelona y posterior fuga durante la sesión de investidura de Salvador Illa, Carles Puigdemont hizo este viernes balance y justificó su actuación aquél 8 de agosto de 2024. El expresident de la Generalitat, en un amplio mensaje publicado en redes sociales, también cargó contra Pedro Sánchez y le acusó de no hacer todo lo posible para que se despliegue la ley de amnistía, de la que él aún no se ha benficiado tras la negativa del Tribunal Supremo a perdonarle el delito de malversación. El líder soberanista llegó a acusar al presidente del Gobierno de complicidad con «la actitud golpista del Supremo».
Según Puigdemont, que lleva tras casi siete años huido en Bélgica tras el 1-O, su acción buscaba «denunciar una anomalía democrática grave» y romper «los planes represivos del Estado español». «Si ellos me quieren encerrado e inhabilitado, mi deber es intentar hacer exactamente lo contrario», sostiene en el mensaje, al tiempo que defiende que su regreso fue posible gracias al «compromiso y la audacia de muchas personas», así como a los ciudadanos que se movilizaron ese día.
Puigdemont concluye su mensaje apelando a mantener la posición pese a las dificultades: «No siempre es cómodo ni agradable, pero es una actitud fundamental que no deberíamos abandonar nunca».
Este viernes, Junts salió en tromba para criticar el aniversario de Illa al frente de la Generalitat, el primer presidente no independentista desde 2010, cuando el también socialista José Montilla cedió el cargo a Artur Más, de CiU, en 2010. Los posconvegentes califican con un «suspenso» la gestión al frente del Govern del que fuera ministro de Sanidad durante la pandemia. «Cataluña está peor que hace un año y en un retroceso en todos los ámbitos», aseguró en rueda de prensa la portavoz de la formación en el Parlament catalán, Mònica Sales.
«Sumisión a Sánchez»
La dirigente independentista cree que este Govern es el «de la mala gestión», y señaló, en concreto, los problemas en Rodalíes y en la Conselleria de Educación con la asignación de plazas docentes y de Formación Profesional (FP).
En la misma línea que Puigdemont, Sales también lamentó «la sumisión» de Illa al Gobierno que, en su opinión, le impide defender los intereses de los catalanes en Madrid y reclamar el cumplimiento de las inversiones, según ella.Un argumento que los posconvergentes han mantenido desde antes de la investidura del líder del PSC, que fue apoyada por Esquerra y los comunes.
Sobre la prioridad que Illa ha dado a los Presupuestos de 2026, Junts avanza que será una negociación difícil.Sales advirtió al Govern de su «debilidad» y le recordó la dependencia de «la geometría variable entre el tripartito de izquierdas y el tripartito del 155, con PP y Vox». También evitó poner fecha a un eventual regreso de Puigdemont a Cataluña.
Enlace de origen : Puigdemont justifica su segunda fuga: «Hoy estaría en la cárcel»