
Sábado, 5 de julio 2025, 09:46
La atención de las necesidades espirituales puede tener un impacto significativo en el bienestar de las personas en el final de la vida. En la unidad de cuidados paliativos San Camilo de Tres Cantos (Madrid), pacientes con enfermedades avanzadas y sus familiares comparten sus experiencias sobre este acompañamiento, que complementa la atención sanitaria. Tres profesionales vinculados al programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Fundación »la Caixa» reflexionan sobre el valor que adquiere la dimensión espiritual.
Este programa también está presente en La Rioja. En la actualidad, dispone en total de 76 equipos, que cuentan con más de 320 profesionales repartidos en 173 hospitales de todas las comunidades de España y Portugal.
En el centro, las habitaciones se dividen en zonas temáticas dedicadas a la literatura ―con textos en las paredes e incluso en el techo―, a la pintura y a la música ―con un piano en el pasillo―. Sus jardines están cuidados. Las puertas están preparadas para sacar las camas a las terrazas y que quienes no tienen movilidad también puedan notar el sol en su piel. Incluso hay un comedor donde se celebraron cumpleaños y bodas.
A este servicio acuden personas como Asunción de Soto., de 73 años, que dedicó buena parte de su tiempo al cuidado de otras personas como auxiliar de enfermería. Con un enfisema y dos tumores en ambos pulmones, le diagnosticaron una situación irreversible que la trajo al centro. «Estoy muy malita. Estoy asimilándolo un poco porque es difícil», comparte Asunción, que agradece que «la atención médica es muy buena. Y el lado humano, fabuloso. Están pendientes de las necesidades que tú puedas tener en cuanto a cómo te sientes, cómo te afecta tu enfermedad, etc.». ¿Y cuáles son esas necesidades, en el caso de Asunción? «Sobre todo, aceptar cómo estoy y el tiempo de vida que puedo tener. Cuando salí del hospital, o no lo entendí o no lo quise entender».
Asunción recibe el apoyo de un equipo de atención psicosocial que forma parte del programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Fundación »la Caixa». Es un proyecto que trata de mejorar la calidad de vida de las personas en situación de final de vida desde las dimensiones emocional, social y espiritual.
Xavier Sobrevia, médico y asesor del programa, explica que «si durante la vida, para muchas personas la dimensión espiritual y religiosa tiene una gran importancia, cuando se acerca el final todavía adquiere más valor porque ayuda a reconciliarse y a responder preguntas, y aporta esperanza en el futuro, después de la muerte». «Se ayuda a morir con más paz», señala.
Enlace de origen : Acompañar hasta el final: la importancia de la espiritualidad en los cuidados paliativos