Las mascotas, inevitablemente, también pasan calor. Disponer de lugares frescos, pasear en las horas en las que menos temperatura hay y que puedan bañarse … y beber agua fresca son los mejores consejos para sobrellevar el verano. En el caso de los perros también es posible cortar el pelo, pero hay que ser precavidos y no esquilar al animal si creemos que le hacemos bien porque en muchos casos el pelaje regula la temperatura corporal, es una protección. En general, a los perros pastores no se les debe cortar el pelo sino cepillarles, aunque sí es conveniente en razas pequeñas, como los york shire, caniche, bichón maltés o perro de aguas. Hay excepciones, como el pomerania, al que no se debe cortar, o el voluminoso bobtail, al que sí.
«Ahora en verano la gente quiere rapar al perro, cuando lo ideal es un mantenimiento para evitar nudos. El pelo les protege, el problema es esperar mucho. El rapado extremo no es nada sano», explica Laura Bocigas, de La Perrukería de Laura de Logroño. Para ella la peluquería «no es solo estética, también salud». Puede suceder que las razas de pelo corto, como los galgos, sufran más el calor precisamente porque no tienen esa protección. «Los perros de pelo largo suelen tener doble capa, una densa interior, que aísla y protege, regula la temperatura, y otra de cobertura, que es una protección natural. Si se rapa, crece más rápido y puede obstaculizar el poro», advierte Bocigas.
«Hay razas a las que se puede y debe cortar el pelo, porque da mucho calor y tienden a los nudos, sobre todo las pequeñas. Además, se mejora el ciclo del pelo y se higieniza la piel», aconseja el veterinario Carlos Bustillo, de la clínica Bustillo Veterianios de Logroño. Por el contrario, «a los pastores y nórdicos no se les debe cortar, es difícil predecir si recrecerá, es variable, se altera el crecimiento y puede no volver a crecer», apunta Carlos Bustillo.
Un perro en La Perrukería de Laura de Logroño.
L.R.

No todos los perros son iguales
No todos los perros son iguales. «Un nórdico está acostumbrado a grandes contrastes de temperatura. Es importante respetar la naturaleza y origen del animal», subraya el veterinario. Y es que, aunque pensemos que el perro de pelo largo se axfisia, sin él podría ser peor. El pelaje protege no solo del frío, también del calor. «El pelo ofrece protección de la radiación solar», señala Bustillo. Solo en los casos en los que sí es recomendable, además, también es sano hacerlo «para que las garrapatas tengan más dificultad de instalarse y para que no se enganchen espigas», aclara.
Tanto el veterinario como la educadora canina de Dejando Huella Ana Rodríguez recomiendan consultar a un profesional de la peluquería de mascotas. «A quien no deberíamos hacer caso es a nuestros vecinos o compañeros de paseo porque pueden creer algo que no es lo correcto. Hay razas que necesitan y agradecen un corte de pelo pero no hay que esperar a las temperaturas más altas sino empezar a finales de mayo para que el sol no incida directamente en la piel del animal», advierte Ana Rodríguez. A los demás, mejor no tocar mucho. «El pelo puede ser un termorregulador, si lo cortamos puede acarrear el efecto contrario al que deseamos, que les den golpes de calor, además de una exposición a agentes externos y de que el perro puede sentirse incómodo», subraya Rodríguez. Lo que sí se puede y se debe es descargar el pelo, es decir, cepillar diariamente para liberarles», propone Rodríguez. Lo que hay que tener claro es que «los perros de exterior, pastores o de caza, no necesitan rapadas sino un mantenimiento, cuidado, recortes o cepillados», afirma la educadora canina.
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