El Ocisa tendrá una segunda oportunidad para alcanzar la final

Desde el principio se pudo ver que el equipo grancanario no estaba dispuesto a hacer ninguna concesión. Sabedor del potencial del Haro, que fue el único equipo capaz de ganarle en la liga regular y que había sido su verdugo la semana pasada en el primer choque de la eliminatoria, el conjunto anfitrión, que se jugaba la temporada a una carta, utilizó a la perfección sus armas y, tras unos primeros puntos de tanteo, comenzó a poner tierra de por medio (16-12). Con una Vilvert infalible y la contundencia de Segovia y Medina, dominó la escuadra grancanaria la primera manga y forzó con su saque la recepción de la formación jarrera, especialmente a Giglio.

Esther López cambió a medio equipo intentando revertir la situación, pero nada le funcionó y el set cayó del lado local por un claro 25-17. Los problemas de Gritzbach para llegar al bloqueo por las alas los aprovechó Aranda para surtir de balones rápidos a Vilvert por zona 2, para que la jugadora brasileña, saltando a una pierna, se inflara a sumar puntos.

Nadie pudo contener sus remates. Ni los de Hiruela, que se sumó a la fiesta local en la segunda manga (12-5). En el cuadro riojano, al que no le salió nada, sus centrales pasaron inadvertidas ante los pocos balones que recibieron de Galiano y de Paula García cuando ésta estuvo en pista.

Vivas no fue lo contundente de otras ocasiones y Carpintero tampoco estuvo a su mejor nivel. Sin apenas juego por el centro, los remates del conjunto azul siempre encontraron al bloqueo del equipo local bien colocado, lo que facilitó enormemente la defensa de las jugadoras de Santi Guerra (21-13). El set acabó con un punto de Escamilla de bloqueo. La almeriense, refuerzo de lujo para el Heidelberg en este final de temporada, va cogiendo el ritmo tras tres años en el dique seco (25-16).

El tercer acto fue el más igualado. El Haro echó el resto con el saque y dificultó la recepción de la escuadra grancanaria. Consiguió mantener la igualdad en el marcador hasta mediado el set (16-16). Un punto de Escamilla y un fallo del conjunto jarrero abrieron una pequeña brecha que intentó atajar Esther López con un tiempo muerto, pero el equipo anfitrión olió sangre y se lanzó a por el triunfo amparado en la contundencia de Vilvert e Hiruela, clave para senciar el segundo partido de la serie con un 25-19.