El Alfaro se lo cree ante el líder

Compartían césped los dos mejores equipos de las últimas diez jornadas en el grupo 2. Dispuso el Alfaro presión alta ante la salida en corto de los guipuzcoanos. Pronto impusieron los visitantes su superioridad física en el corte, el robo y los balones aéreos. Llegaron con dos disparos de Barbarín que bloqueó Aitor en el 3. El filial armero se hizo con el balón y metió al Alfaro en su campo. Sus jugadores controlaban el balón, conectaban, exhibían gran calidad. En el 13, Aitor tapó un disparo de Zubiría.

En ese momento de apuro, en el 15, Balda puso un saque de banda hasta el área, lo intentó peinar Arturo pero llegó al segundo palo donde Mario León empujó a red. La celebración de equipo y grada fue enorme. El gol sentó muy bien a los blanquillos, que pasaron a tener balón y controlar el ritmo frente a un Eibar B que se diluyó, también dada la enorme entrega defensiva local de todas las líneas y en todas las parcelas. En el 27, León abrió a la llegada de Aitor por la derecha y su centro lo pateó en el área Riccobene repelido por la defensa. El Alfaro ganó psicológicamente el resto de la primera parte, sobre todo en defensa, apagando los centros de Barbarín. El Eibar B no vio puerta.

Los guipuzcoanos salieron a la segunda parte con otro ritmo, sobre todo por la izquierda, por donde Parada frenó dos peligrosas internadas. El Alfaro apenas mantenía el balón. En el 60, un error en la conexión de la medular permitió una potente carrera de Redondo por la derecha quien, tras sortear a Morillas, puso al segundo palo a Mateos, que dejó al punto de penalti al disparo de Carrasco, que salió alta. Sería la mejor ocasión del filial del Eibar. El gran trabajo defensivo logró mantener cerrada el área. Ante esto, Mateos probó de un disparo desde la frontal que salió alto.

El Alfaro se guardaba y buscaba la contra, como la que lanzó León en el 69 al debut de Gil, que exhibió velocidad, y terminó alto con su izquierda. En la respuesta, en el 70, equipo y afición alfareños reclamaron un fuera de juego visitante en una jugada que acabó con falta de Aguado. Segunda amarilla. Gurría tuvo que reconstruir el centro del campo con Casas y Sota, retrasó a León para fortalecer la defensa y entró Lacruz como único hombre de ataque. El último tercio de campo alfareño se convirtió en un frontón. Una carrera de Galarza frenada por Casas y Ekiza, un disparo alto de Carrasco, una chilena de Redondo, un disparo de Barbarín taponado por la defensa… El Eibar B no encontró camino. A la contra, en el añadido, un disparo lejano de Lacruz viendo adelantado a Ispuzua dio en el palo. La victoria quedó en La Molineta con una larga celebración y ovación por el logro.