La alcaldesa de Llodio, Ainize Gastaka, ha anunciado esta mañana que «un inversor ha mostrado su interés por adquirir la planta de Guardian Glass en Llodio». Sus declaraciones se producen después de que el Ayuntamiento laudioarra, la Diputación alavesa y el Gobierno vasco hayan informado … en los últimos días que estaban trabajando en la búsqueda de una empresa que diera continuidad a la actividad en la planta alavesa.
Aunque no ha dado detalles de la propuesta ni hay confirmación por parte de ninguna institución, la regidora laudioarra ha avanzado que «al menos un inversor ha mostrado su interés por esta posibilidad». Lo ha hecho esta mañana, horas desués de la reunión celebrada ayer en Lakua.
Desde Bruselas, el lehendakari, Imanol Pradales, ha instido en que el Gobierno vasco tiene como «prioridad» encontrar una nueva empresa que ponga de nuevo en marcha la fábrica de Guardian glass de Llodio. El mismo día que se inicia el apagado del horno de la planta, un paso más en el cierre de las instalaciones, Pradales -de viaje oficial- ha destacado que el Gobierno vasco centra sus esfuerzos en lograr «un nuevo socio industrial» para dar una vida nueva a la fábrica y «recuperar el tejido industrial» de la región de Aiaraldea.
«Hemos visto el cierre de la planta con preocupación», ha reconocido Pradales en declaraciones a los medios, «pero haciendo presión, al menos, hemos conseguido que el apagado del horno se haga poco a poco, lo que permitiría en el futuro la posibilidad de volver a ponerla en marcha», ha añadido. La esperanza del Gobierno vasco es que una compañía compre la planta y así se pueda evitar el despido de los 171 empleados que trabajan en la fábrica de vidrio.
«Nuestra prioridad es dar protección a los trabajadores. No podemos perder el empleo industrial. Debemos defender los puestos de trabajo, mantenerlos y tratar de crear nuevos», ha apuntado Pradales. Mientras, este mismo miércoles la plantilla se ha manifestado en los accesos a la fábrica alavesa.
Inicia su proceso de apagado
Mientras tanto, el horno de vidrio flotado de Guardian Llodio ya ha empezado su proceso de apagado. Según han confirmado fuentes del Departamento de Industria a EL CORREO, la principal infraestructura ha iniciado hacia las 11.00 horas su proceso de enfriamiento «bajo la supervisión de los servicio técnicos enviados por el Gobierno como se había acordado con la empresa». Comienza así un proceso que, según el Ejecutivo autonómico será «controlado» y preservará la integridad de la principal infraestructura de la antigua Villosa.
Lo hace después de varias horas de confusión en las que, según los sindicatos se estaban dando «opiniones diferentes» del acuerdo pactado ayer entre Lakua y la multinacional americana. Poco después de las 10.00 horas Iker Olazabal, portavoz del sindicato ELA, había afirmado que se había dado «confusión entre las partes que generan bastante dudas respecto a qué compromisos se alcanzaron ayer» porque parecía que «las partes no tienen la misma visión de los compromisos».
Aunque la empresa había ordenado hacia las 8.00 horas pulsar el botón de parada de su principal infraestructura, dicho proceso no había comenzado porque los trabajadores se han opuesto al inicio de esta operación. Para apagar el horno de vidrio flotado es necesario ‘dejar de alimentarlo’; esto es, no echar más arena que se convierta en vidrio con el calor. Mientras no se inicie ese proceso, el horno no empezaría a enfriarse.
Y es que la plantilla entendía que el apagado «controlado» pactado entre Lakua y Guardian incluía vaciar el horno para que no sufriese daño. La máquina industrial es una gran plataforma de unos 180 metros que, produciendo, está llena de vidrio y estaño. Apagarlo con el material dentro, sin vaciar el horno, sería un proceso que dañaría la infraestructura y que, al parecer, es por el que habría apostado Guardian a primera hora.
Enlace de origen : La alcaldesa de Llodio anuncia «el interés de un inversor en comprar» Guardian