
Los minutos de María Blasco al frente de la dirección del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas están contados. A partir de las once horas de este miércoles, el patronato que controla a la dirección del mayor organismo español de investigación contra el cáncer se … reúne para dirimir el futuro inmediato de la organización y las posiciones parecen claras: la destitución de la bióloga alicantina, asediada desde hace varias semanas por las irregularidades denunciadas en su gestión.
Varios de los patronos –al menos cuatro de ellos– se inclinaban ya por exigir la dimisión de Blasco ante la decisiva cita de hoy, según ha podido confirmar en los últimos días este periódico en fuentes solventes. Esa cifra estaba aún lejos, no obstante, de la mayoría necesaria para proceder al cambio al frente del CNIO. Pero el Gobierno, ante el preocupante tenor que han ido adquiriendo las sospechas y señalamientos contra la responsable del emblemático centro, ha acabado decantándose por dejarla caer, según ha avanzado El País. Una decisión del patronato, convocado con carácter extraordinario y presidido, precisamente, por la secretaria general de Investigación, Eva Ortega Paíno, que se haría extensiva al gerente del CNIO, Juan Arroyo.
La continuidad o no de ambos es el único punto del día de la reunión que se celebrará a puerta cerrada en el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades donde ni Blasco ni Arroyo estarán presentes. «No me dejan entrar», confirmó la bióloga este martes en una rueda de prensa. Su futuro lo decidirán el departamento de Ciencia que encabeza Diana Morant, Presidencia del Gobierno, el CSIC, cuatro comunidades autónomas y otros cuatro patronos privados: Fundación BBVA, Fundación La Caixa, Fundación CRIS y la Asociación Española contra el Cáncer.
«Pensamos que una persona que ha sido cuestionada como lo ha sido la actual directora debería dimitir», apuntaban a finales de la semana pasada miembros del Gobierno de Baleares. «Cada uno tiene su opinión sobre este tema», respondía Blasco ante la prensa. Poco a poco, los patronos daban su opinión evitando ser citados, mientras el ministerio de Morant guardaba silencio a la espera de la cita del patronato. Pero el Gobierno parece decidido ya a recoger el guante que ayer Blasco le lanzó: «El patronato tiene que elegir entre ciencia o un director gerente que no da la cara», aseveró, incidiendo en la atribución de culpas a Arroyo.
Crisis reputacional
Así, y salvo giro en las previsiones, se pondrá punto final a una dirección del centro de 14 años en los que el CNIO alcanzó cotas de prestigio a nivel internaciona que se ha ido degradando. El organismo ha pasado de estar por encima del puesto 25 de los mejores centros de investigación españoles en el campo de Salud y Biomedicina en 2015 a caer por debajo del 35 en 2023, según Nature Index.
El deterioro se explica por la salida, en algunos casos a la fuerza, de sus investigadores de renombre y la falta de medios para realizar sus trabajos. Una crisis silenciosa hasta que a mediados de diciembre estalló. Una investigación de ABC reveló partidas de dinero destinadas a una actividad no ligada a la lucha contra el cáncer: CNIO Arte. Semanas más tarde se añadieron denuncias contra Blasco por presunto acoso laboral. Hechos, todos ellos, negados por la señalada en varias comparecencias. «Yo sí soy víctima de una campaña de acoso, bulos y desinformación», se ha escudado en numerosas ocasiones en los últimos días.
Huida hacia adelante
En una rueda de prensa convocada de urgencia con tan solo tres horas de antelación, Blasco lanzó su último ataque. La alicantina anunció la presentación de varias denuncias ante la Fiscalía. Una de ellas está dirigida contra varios medios de comunicación por las que describió como «informaciones falsas y bulos publicados en el último mes y medio», y otra contra Juan Arroyo. «Esta mañana, por medio de varios trabajadores del centro, he tenido conocimiento de la publicación de varios contratos adjudicados al mismo grupo de empresas que comparten gestor», dijo.
En su anterior comparecencia ante los medios, María Blasco señaló a Juan Arroyo por presunta malversación de fondos y aseguró que estaba abierto un proceso judicial contra él por este delito, hecho que Arroyo ha negado en varias comunicaciones, advirtiendo que la investigación fue archivada.
Ayer, la directora científica dio un paso más en la guerra contra la bicefalia «anómala» –así lo ha expresado en varias ocasiones en las últimas semanas– y ha añadido otra denuncia contra Arroyo. Además de las irregularidades que le atribuye en las licitaciones, lo acusa de dejadez de funciones relacionadas con casos de acoso laboral.
En este sentido, Blasco, según varios informes de trabajadores, ha recibido numerosas denuncias. «El responsable de activar estos protocolos es él», afirmó en rueda de prensa. «Si había una persona dentro de ese comité que generaba un conflicto de intereses, era responsabilidad del director gerente apartarla», añadió.
No obstante, insistió en que solo ha recibido una denuncia por acoso laboral, la cual quedó en nada. «Cuando se dirimió dicha denuncia, no se corroboró ni abuso ni acoso por mi parte», afirmó.
Enlace de origen : El Gobierno dejará caer a la directora del CNIO en la decisiva reunión de este miércoles