La moción en la que el PSOE solicitaba «aprovechar los dos millones de euros de fondos europeos ya obtenidos en la mejora comercial, turística y urbana de San Antón», rechazada por el PP según lo previsto, solo ha servido para confirmar lo que ya se sabía: la reforma de la céntrica calle, a día de hoy, está en el aire y lo que se haga, de hacerse, será simpre con el consenso de vecinos, comerciantes y hosteleros.
Y es que, si bien parece claro que el acuerdo «sobre la necesidad de actuar en una calle sin mejoras desde hace décadas» es generalizado (ampliando aceras, renovando redes, mejorando la iluminación y renovando el mobiliario urbano), las discrepancias vendrían a la hora de establecer una mayor prioridad peatonal y, sobre todo, por mantener más o menos aparcamientos en superficie. Y ahí siguen.
Al respecto, el concejal del Área de Urbanismo, Espacio Público, Infraestructuras y Ciudad Circular, Javier Martínez Mancho, ha querido dejar claro que cuando ellos llegaron al gobierno municipal, no había proyecto al respecto, sino una memoria y unas «imágenes» que se publicitaron con pinceladas tales como una plataforma única, «que es lo más parecido a una vía peatonal», con un único carril de circulación de cuatro metros de anchura y sin aparcamiento. Algo a lo que la calle se opuso, de entrada tras conocer los planes del exequipo de gobierno, y posteriormente con su voto en las elecciones municipales. Al menos así lo entienden los nuevos.
Sobre los tiempos, y tras las advertencias socialistas de que «vuelven a poner en riesgo los fondos europeos conseguidos» para tal fin, cuyo plazo finaliza en principio el próximo 30 de junio, el concejal del Área de Administración Pública, Interior y Participación Ciudadana, Francisco Iglesias, sin concretar más, ha querido tranquilizar al principal partido de la oposición diciendo que no se preocupen: «Nos acusan de falta decisión pero no vamos tarde, vamos muy bien y ustedes ya se irán enterando», ha concluido sin ofrecer información alguna.
Desde el PSOE se ha instado al alcalde, Conrado Escobar, a que tome una decisión respecto a dicha remodelación, y que además lo haga «por los cauces debidos» a fin de que, según las palabras tanto de Luis Alonso como de Esmeralda Campos, «no nos vuelva a meter en un lío con el Ministerio». En ese sentido, desde el PR+, Rubén Antoñanzas ha exigido al nuevo ejecutivo local que «de forma diligente se ponga a conseguir más plazos y preparen este proyecto».
Desde Vox, que también ha votado en contra de la moción del PSOE, María Jiménez recordó de igual manera al PSOE que «vecinos y comerciantes de San Antón ya les dijeron que no querían excavadoras; y, después, se lo repitieron una vez más en las urnas».
«Lo que no vamos es a ejecutar obras en contra de la ciudadanía, técnicamente discutibles y sin que el gasto de los fondos europeos conseguidos sea eficiente», ha precisado Martínez Mancho al respecto. Y lo ha hecho, además, en respuesta a una pregunta regionalista sobre las propuestas de modificación del eje ciclista este-oeste de las que nada se sabe (preguntaba Antoñanzas en concreto por Duquesa de la Victoria). «Actuaremos según lo dicho, analizando cada proyecto, estudiando su utilidad para la ciudad, negociaremos con los ministerios para mantener los fondos y pactaremos con el vecindario haciendo actuaciones sensatas, eso seguro», concluyó.
En ese sentido, recordó la reciente reunión con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana «para confirmarnos la prórroga de los plazos de la ejecución de los cuatro proyectos que quedaban por concluir en materia de movilidad» (la pasarela ciclopeatonal a través del puente de la A-13, Duquesa de la Victoria, el área pacificada del barrio de San José y la calle Sagasta).
Y añadió que, una vez conseguida la ampliación del plazo, «se estableció la posibilidad de modificar proyectos en coordinación con el Mitma para mejorar la seguridad y eficiencia y, estamos esperando a esas conversaciones». De momento, esa es la situación.
Mejora de ‘BiciLog’: renovación de estaciones, flota y… se incorporará la bici eléctrica
La moción de Podemos-IU para «la renovación y ampliación» de BiciLog’ (el servicio público de bicicletas de Logroño) también ha sido rechazada con los votos de PP y Vox, anunciado los primeros sus planes respecto al mismo… tal y como incluían en su programa electoral.
Ángel Andrés, concejal delegado de Energía, Ciudad Circular, Tráfico y Movilidad (dependiente del área de Urbanismo), ha informado de que ya está prevista tal mejora. «Cumpliremos con nuestra promesa y en no más de un mes os informaremos de nuestro ambicioso plan para que Logroño sea un referente. Como adelanto, se renovarán todas las estaciones, la flota actual de bicicletas, y uno de los puntos más destacados es la incorporación de la bicicleta eléctrica», ha adelantado.
También como respuesta a preguntas de la oposición, el gobierno ha informado de que se prevé «llegar a los 19 puntos de aseos públicos en la ciudad», pues «además de adjudicar los cinco baños autolimpiables pendientes del pasado mandato se sumarán los de La Grajera o el bar del parque de la plaza de toros, además de dar a conocer otros que pueden usarse en dependencias municipales como la estación de autobuses, Adif, mercado de San Blas, cafeterías municipales adjudicadas o ciertos parkings».
Cuestionados por la nueva ubicación del Espacio Peñas en San Mateo, el PP cree que la misma (en el paseo Prior de Logroño) «es el lugar más adecuado para celebrarlo», si bien ha precisado que «atenderemos todas las quejas que hayan surgido y nos reuniremos con todos los vecinos para la próxima edición tratando de minimizar los inconvenientes que se hayan detectado o surgido».
Además, y ante la pregunta de si se prevén ampliar las licencias de taxis para «solventar los problemas de atención y servicio de la actualidad», en palabras del PSOE, el gobierno municipal ha aclarado que se ampliarán «si es necesario, pero siempre hablando con el sector y cuando el mismo se recupere de la crisis que lleva años sufriendo… No serán medidas arbitrarias».
Enlace de origen : La reforma de San Antón sigue en el aire y solo se hará con el consenso de la calle